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Caricias que duelen cuando hay heridas, es interesante la aparente contrariedad que podría significar esa afirmación.
Yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas
La biblia dice …… más Yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas (Jeremías 30-17)
Es difícil imaginar cómo podemos ser tan reacios a todos los que nos rodean, justificar que todos los hechos, giran a nuestro alrededor que somos el centro de todo, aun presentando heridas en el alma, pequeñas, grandes, y de múltiples etiologías.
Lloraba a un costado de la cama, era inútil tratar de descansar…. Sus quemaduras que cubrían un pequeño porcentaje del miembro inferior, pero aun así era el dolor intenso, de pronto se abrió la puerta, era su hijo, un pequeño que vio delante de si a su madre y solo quiso acariciarla y cuidarla, pero que ahora estaba muy adolorida por aquellas heridas. El niño miro fijamente las heridas, y no lo pensó más, y con desbordante deseo corrió hacia ella, imagino que si la acariciaba calmarían aquel dolor, un grito se escuchó, no podía creerlo era solo una caricia, como podía comprender aquel pequeño, que las caricias dueles cuando hay heridas.
Te devolveré la salud y sanaré tus heridas
Existen muchas referencias en la biblia en relación a la sanidad del alma, Jeremías 30:17 (NTV) dice: “Te devolveré la salud y sanaré tus heridas —dice el Señor—, aunque te llamen desechada, es decir, “Jerusalén, de quien nadie se interesa”», Salmo 147:3 dice: “Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas” y Lucas 4:18 También Jesús dijo que fue ungido para sanar a los quebrantados de corazón.
Sin duda todas estas referencias y muchas otras más tienes un común, hacer notar a las personas, que existe una cura y un sanador para esas heridas que laceran el alma, y hace notar no solo su existencia sino también su énfasis en que DIOS esta presto para hacer dicha obra.
Similitud que existen entre las heridas físicas
Es fácil notar la gran similitud que existen entre las heridas físicas y las que no lo son, la intensidad la gravedad y la localización de las mismas marcan la evolución de una persona, de la misma manera que lo hacen las heridas del alma.
Una herida física siempre puede llegar a doler sin importar la ubicación ni los medios que se apliquen para minimizar esos daños, las heridas del alma reflejan este hecho, las caricias duelen cuando hay heridas Como es lógico la premisa es poder curar esas heridas y minimizar las secuelas.
No es raro observa que existen heridas que pasa de forma inadvertidas, pero que se manifiestas en forma síntomas, y nuevamente sale a relucir la similitud con las heridas del alma, personas que vemos caminar por la calle con una sonrisa, amigos con los cuales conversamos, familiares con los cuales vivimos, podrían estar heridos y nosotros sin notarlo, pero como os dije esta heridas se manifestaran , como amargura, desanimo, depresión, sin duda no podemos quedarnos indiferentes ante estas manifestaciones como no podríamos quedarnos quietos si las heridas fuesen físicas.
Quizá cometamos el error de que estas heridas pasen desapercibidas ante nuestros ojos, sin embargo, es maravilloso pensar que jamás pasaran desapercibidas ante los ojos de Dios, Él siempre está pendiente a cada instante de nuestras vidas, la biblia afirma que ni hoja cae del del árbol sin que Dios se percate de ello.
En manos de nuestro gran Medico
Debemos comprender que ponernos en las manos de nuestro gran Medico (Jesús), es asegurar una evolución favorable para nuestras vidas, el tratamiento e incluso la rehabilitación tendrán su mejor pronóstico para nuestra alma si dejamos que actué en nuestras vidas.
Un detalle que es muy relevante es saber que nuestro tratante es entendido en heridas, y no solo me refiero a un conocimiento intelectual, si no a la expresión misma del sufrimiento, la biblia nos dice: “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados». Isaías 53:5, esta es la característica más importante, ¿Quién mejor para entendernos y empatizar con nuestro dolor aquel que todo lo padeció por causa nuestra.
La herida del pecado
Como comenté al inicio existen muchas variantes de heridas y por ende causas que las provocan, una de ellas tan sutil que pasa desapercibida, pero su finalidad es letal, hablo del PECADO, la causa delas heridas con mayor letalidad en la vida, pero subestimada e ignorada por diferentes razones, de la cual también Dios desea con ánimo fervorosos cúrate y sanarte.
Aquel que sufrió heridas… acaso no comprenderá las tuyas? Dios afirma en su palabra, El Espíritu del Señor esta sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: Me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón; Para pregonar a los cautivos libertad, Y a los ciegos vista; Para poner en libertad a los quebrantados. Lucas 4:18 El médico divino quiere tratar tu alma.
Su eficacia es incuestionable, Sus manos amorosas, quieren limpiar tus pecados y vendar tus heridas.
No más heridas en del alma. Si deseas que DIOS sane tus heridas hagamos juntos esta oración: “Padre mío hoy pongo mis emociones, mi alma y mi mente en tus manos para que me sanes de todas mis heridas, derrama el aceite de tu Espíritu Santo en mí y perdóname y sana mi alma lastimada por el pecado, gracias por hacerlo en mi vida en el nombre de Jesús. Amen.
1 comments On Caricias que duelen
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